El objetivo del proyecto es la instalación de paneles fotovoltaicos en el Instituto Loyola de Dar es Salaam en Tanzania para garantizar un acceso fiable y sostenible a la electricidad que permita que el colegio desarrolle su importante labor docente.

El instituto Loyola está situada en una de las zonas más deprimidas en Dar es Salam, Tanzania. Este colegio tiene alrededor de mil cuatrocientos estudiantes, de los cuales el 34% son chicas.

En lo referente a la energía, esta escuela se enfrenta a dos problemas principales; uno de ellos son los frecuentes cortes de la red eléctrica, lo que dificulta mantener el ritmo y la estructura de las clases. El segundo problema es el importante coste de energía que esta comunidad necesita afrontar.

Se ha conseguido dar respuesta a ambos problemas y permitir a la escuela continuar ayudando a la comunidad. Además se ha incrementado el apoyo a más niños procedentes de familias con recursos limitados para proporcionarles una buena educación y conocimientos para las generaciones presentes y futuras.

Inspirado por la tradición intelectual Jesuita, el instituto Loyola educa a jóvenes para convertirles en hombres y mujeres para los demás moralmente responsables, que piensen críticamente, actúen con prudencia y trabajen con habilidad para promover el bien común. Fue fundado en 1989 y su objetivo desde su creación era ofrecer educación de calidad para aquellos que no podían permitirse el lujo de estudiar. A todos los alumnos se les ofrece desayuno y almuerzo. El programa comenzó en 2003 para solucionar el problema de la necesidad de algunos niños de comprar su propia comida.

Con el fin de permanecer centrados y continuar para preparar un buen futuro para los alumnos menos privilegiados, el Instituto Loyola necesita y desea minimizar los gastos de funcionamiento lo máximo posible, lo que implica reducir los gastos de energía principalmente.

La Fundación Ingenieros de ICAI para el desarrollo está trabajando en un programa de educación que ayudará a preparar la comunidad del colegio (profesores, estudiantes y personal de mantenimiento) a utilizar los nuevos equipos apropiadamente y maximizar la vida útil de la instalación, junto con una serie de recomendaciones para mejorar la eficiencia en el uso de la electricidad y de esta forma poder hacer más con menos.

El proyecto en el que estoy colaborando consiste en dar apoyo a un colegio de los jesuitas en Tanzania ayudándolos a encontrar la mejor solución técnica y económica para el suministro energético del colegio. Lo que más me motiva de este proyecto es que nos permite aplicar nuestros conocimientos técnicos con la finalidad de mejorar la calidad de la enseñanza y educación de los estudiantes para que ellos, a su vez, en el futuro contribuyan a mejorar la sociedad en la que viven. La educación es el instrumento que les ayudará a superarse y a conseguir descubrir vías propias de desarrollo. ​

Raquel de Francisco. Ingeniero del ICAI. Promoción 2003