¿Sabías que una de cada tres personas en el mundo no tiene acceso a agua potable salubre?
Según la UNESCO, 1.400 millones de personas tienen acceso a servicios básicos, otras 641 millones tiene acceso al agua de forma limitada, y todavía hay 144 millones de personas que utilizan aguas superficiales.
En cuánto a la higiene, solamente el 60% de la población mundial dispone de instalaciones básicas para lavarse las manos con agua y jabón. Todavía hay tres mil millones de personas que no pueden permitirse el derecho de poder tener una higiene digna. Como todos sabemos, la higiene de manos salva vidas.
El lavado de manos es una de las acciones más efectivas que se pueden llevar a cabo para reducir la propagación de patógenos y prevenir infecciones.
Organización Mundial de la Salud, OMS.
No obstante en este campo se están haciendo importantes progresos. Solo hay que apoyarse en los datos. Entre 1990 y 2015, la proporción de población mundial que utilizaba una fuente mejorada de agua potable se incrementó del 76% al 90%.
Por ello, para afrontar esta gran injusticia y poder garantizar el acceso al agua para todos, la UNESCO afirma que los ingenieros deben liderar la gestión eficiente del agua.
Propuestas desde la realización de pozos en las zonas más secas como sistemas de almacenamiento de aguas pluviales son algunas de las soluciones más practicadas hasta el momento.
Una de las soluciones propuestas en el año 2014 por investigadores del ICAI para erradicar la escasez del agua consiste en desarrollar un dispositivo de destilación de agua de bajo consumo energético.
Qué estamos haciendo desde la ingeniería para generar soluciones:
Uno de los objetivos de la Fundación Ingenieros ICAI es precisamente el acceso a agua potable de los colectivos más vulnerables. En este sentido, hemos impulsado proyectos para garantizar el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 de Naciones Unidas que pone el foco sobre la gestión sostenible del agua.
Precisamente, en estos momentos, estamos colaborando con la ONG Anidan en el diseño de un sistema de potabilización de agua para más de 150 niños abandonados y huérfanos en una casa de acogida situada en Lamú, Kenia. Te contamos este proyecto en detalle AQUÍ.
También en el pasado hemos colaborado con diversas entidades sociales para garantizar la disponibilidad de agua limpia, por ejemplo, en el colegio San Francisco Javier de la Compañía de Jesús en Chad, en un colegio de Zimbabue junto con Child Future Africa, la Granja Escuela de Giharo en Burundi o para la comunidad de Las Conchas, en Guatemala, entre otros.
Sabemos bien que el acceso al agua puede tener un enorme impacto en las comunidades beneficiarias. Así nos lo han contado en la comunidad nativa de Villa Gonzalo, de la etnia Wampis, en la Amazonía peruana.
Desde 2018, gracias al proyecto del que formó parte nuestra fundación, 150 familias ya disponen de agua potable. Y lo que nos resulta muy motivante es que “el modelo de las estructuras de captación de agua de lluvia implementadas en el proyecto ha sido tomado como referencia para las instalaciones de otras comunidades en la zona”.
¿Te apetecería conocer el resto de proyectos que estamos promoviendo desde la Fundación? ¡Pincha AQUÍ!
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